Desde que salió en las noticias la alerta por los huevos kínder que estaban contaminados con salmonelosis las alarmas saltaron. Pero, esto no debe asustarnos. La seguridad alimentaria se encarga de protegernos y avisarnos cuando un alimento no está en buen estado. Pues, todos podemos cometer errores, incluso en nuestras casas cuando manipulamos alimentos de una forma que suponga un riesgo.
¿Qué hace la seguridad alimentaria?
En España la Dirección General de Salud Pública mantiene contacto estrecho con la AECOSAN (Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición). De esta forma, si alguien acude al servicio de urgencias y se le detectan una serie de síntomas por algo que ha consumido se pone sobre aviso a la AECOSAN para estar atentos a si hay más casos. La seguridad alimentaria no busca provocar alarma social.
La manera de proceder ante una situación como la salmonelosis en los huevos kínder es retirar los productos de circulación e investigar qué ha pasado. ¿Qué errores se han cometido en la manipulación de alimentos? ¿Cómo evitar que estos vuelvan a ocurrir? Estas son preguntas para las que se deben buscar respuestas concretas antes de que los productos vuelvan a poder venderse con seguridad para los consumidores.
Con todo, la seguridad alimentaria también se ocupa de casos menos llamativos como los alérgenos de algunos alimentos que pueden provocar diferentes reacciones. La clave es ayudar a la población a que consuma con seguridad lo que compra en su mercado de confianza. La información sobre los alimentos es vital tenerla presente.
La importancia de una adecuada manipulación de alimentos
La manipulación de alimentos es clave en la seguridad alimentaria. Saber que hay que lavarse las manos después de tocar un pollo crudo y antes de manipular lechuga u otros alimentos que se consumirán sin cocinarlos es fundamental. Asimismo, el etiquetado merece toda nuestra atención, ya que en él no solo deben de estar las fechas de caducidad y de consumo preferente, también los alérgenos.
Si una persona que no puede comer nueces compra un yogur que no especifica que tiene este elemento de manera clara, puede terminar en el hospital por una anafilaxia. Asimismo, la adecuada manipulación de alimentos previene situaciones de salmonelosis, listeria, bacteria E-Coli, entre otras posibilidades.
El cuidado de la seguridad alimentaria en las empresas
Todas las empresas que trabajan con alimentos, ya sea empaquetándolos, manipulándolos o produciéndolos, deben tener unas estrictas normas de seguridad alimentaria. Además, sus trabajadores deben estar formados de tal manera que no se salten ninguna de estas directrices porque un solo error puede provocar una contaminación cruzada de alimentos que llegarán a las casas de los consumidores.
Por esta razón se realizan comprobaciones periódicas de que todo funciona según lo previsto en seguridad alimentaria. Las inspecciones y la confianza en empresas que velen por la mejora de los sistemas de este tipo de seguridad es vital para evitar problemas. Gracias a todo esto, en la actualidad podemos decir que las alertas alimentarias son bastante reducidas y suelen anunciarse con prontitud.
La presencia del coronavirus en nuestras vidas ha dejado en evidencia lo importante que es lavarnos las manos antes de coger un alimento y que hay que tener precauciones para prevenir problemas. Ahora, con el caso de los huevos Kínder está claro que hay procedimientos concretos en este tipo de situaciones que son eficaces y que funcionan. Al final, contar con protocolos específicos es útil.
Empresas como la nuestra, DMD Solutions, se dedican a ofrecer soluciones para la protección de la salud humana en relación con la seguridad alimentaria y la manipulación de alimentos. Además, nos aseguramos de que todas las obligaciones se cumplen, pues, a veces, pueden olvidarse. La seguridad alimentaria importa.